Derecho Civil-Mercantil

11/07/2024

Evita sorpresas por las demoras y ocupaciones en el transporte marítimo internacional

Tal como hemos comentado en anteriores blogs sobre comercio internacional, son varias las dudas y cuestiones que se nos vienen a la cabeza cuando vamos a exportar o importar productos o mercancías. Son muchos los aspectos que afectan al mismo y no las controlamos del todo. De ahí la importancia de tratar siempre con expertos en la materia que te puedan asesorar y ayudar en la toma de decisiones, y lo más importante, contemplar circunstancias, para muchos desconocidas, y que afectan al transporte internacional de mercancías.

Una de las primeras cuestiones que nos ocupa siempre es el cobro y pago de los productos, así como la correcta recepción de los mismos. Lo anterior lo tendremos solventado con un adecuado conocimiento de los medios de pagos internacionales. En el mismo rango de importancia, tendremos en cuenta la decisión a tomar sobre el INCOTERM a aplicar, ya que de la correcta elección del mismo, dependerán muchas cuestiones relacionadas con el coste y aseguramiento de las mercancías y su transporte. Y de ahí, tendremos una lista bastante larga de temas a ocupar, como entre otros la correcta homologación del producto para poder ser introducido en destino, de aspectos como el correcto etiquetado que deberá aparecer en las mercancías, de si se está utilizando el pallet adecuado y si necesita ser tratado o no a efectos fitosanitarios, y muchas más cosas que inciden en que nuestro producto llegue con éxito al país de destino y de nuestro cliente.

Sin embargo, y es normal, muy pocas veces se tiene en cuenta la incidencia que las demoras y ocupaciones puedan tener en dicho transporte, ya que estos aspectos, desconocidos para muchos, bien por ser noveles en las aventuras internacionales, o bien porque hasta que no les ha afectado directamente no han tomado conciencia de los mismos, pueden hacer que nuestra operación de exportación o importación se puede convertir en ruinosa y suponer un elevado coste en nuestras finanzas.

En primer lugar, y antes de tratar las medidas que debemos tomar para evitarlas o minorarlas, nos encargaremos de definir qué son las demoras y ocupaciones en el transporte marítimo.

Por demoras, y en la experiencia que tenemos en HispaColex al tratar estos temas con los clientes o jornadas que hemos impartido, lo primero que se les viene a la cabeza es el perjuicio que he padecido por el retraso en la salida o recepción de una mercancía., donde nosotros somos los perjudicados por ello. Por lo tanto, para nada se nos pasa por la cabeza que además de ser sujetos perjudicados por lo anterior, tendremos que pagar un alto precio económico por ello, además de los empresariales por la tardanza ante nuestro cliente en la entrega de la mercancía adquirida, o por no poder seguir o cumplir con nuestra actividad empresarial al no recibir la mercancía esperada.

Dicho lo anterior, las demoras son los costes que aplica la naviera a nuestra empresa por utilizar sus contenedores. Por lo tanto, si como consecuencia de una paralización de nuestro contenedor por una inspección aduanera, por la falta de cumplimiento de algún documento por nuestra parte que no es correcto, por retención del contenedor para comprobar si efectivamente se utiliza o no el pallet adecuado, o la mercancía a introducir en el país cumple con los requisitos legales en destino, etc, tendremos que pagarle a la naviera un tipo de alquiler diario por seguir utilizando su contenedor, ya que hasta que la administración aduanera que corresponda no liberalice la mercancía, la naviera no puede hacer uso de ese contenedor que nos ha alquilado.

Es decir, debido todo a cuestiones administrativas y no a retrasos en el transporte de la mercancía, estaremos obligados a abonar las demoras a la naviera contratada, y como sabréis por la experiencia al tratar con la administración, una vez se paraliza un contenedor, pueden pasar semanas y meses hasta que no se desbloquee el proceso y den vía libre a poder cargar o descargar nuestra mercancía.

¿Y cuanto puede suponer lo anterior? A pesar que no hay unas tarifas fijas, ya que se trata del canon que la naviera nos cargará por la utilización del contenedor, suele oscilar en unos 50 euros diarios para el contenedor de 20 pies y sobre unos 70 euros diarios para el de 40 pies. Teniendo en cuenta que fácilmente nos podremos encontrar con una demora de 60 días, sólo se trata de hacer unos números de manera rápida.

Pero no sólo nos afectarán las demoras en los casos anteriores, las ocupaciones son el coste que aplica la terminal de carga en base al espacio ocupado por los contenedores que tenemos paralizados allí, y que al igual que lo anterior se cobra por días.

¿Qué podemos hacer frente a lo anterior? Lo primero de todo es conocerlo y ser conscientes de ello, para tratarlo con la naviera justo en el momento en que estamos contratando sus servicios, y en ese periodo de tiempo podremos negociar desde el precio fijado para el caso de las demoras, como la de poder suscribir algún tipo de seguro con la naviera o acuerdo económico, para el caso en el que tengamos alguna posibilidad que nuestro contenedor pueda ser retenido por algún motivo, y así evitar que al daño producido por dicho retraso, no se le sume el perjuicio económico de tener que pagar las demoras y ocupaciones.

Por lo anterior, incidimos en la importancia de estar debidamente asesorados antes de proceder a la firma de cualquier documento contractual, ya que los importes de dichas demoras suelen aparece en esa letra pequeña que incluyen las condiciones generales del servicio, y que en muchas ocasiones les hacemos muy poco o ningún caso.

Foto del avatar  José Manuel Castellano Ubago

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