GRANADA DIGITAL: Granada registra el mayor número de divorcios desde 2013
El número de divorcios crece sin parar en Granada. Año a año, la provincia ha ido registrando cifras mayores en cuanto a disolución de matrimonios, tal y como reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según estas cifras del INE, 2018 ha sido el año con más divorcios desde que este instituto tiene registros (2013). Durante el último año, un total de 2.218 matrimonios se han separado, de los cuales más de la mitad -1.205- fueron consensuados, mientras que los 1.013 restantes no lo fueron.
Este volumen de divorcios supone un incremento de 227 con respecto a las cifras de 2017. Durante ese año, fueron 1.991 los matrimonios disueltos, cifra que se redujo a 1.938 en 2016, 1.865 en 2015, 1.849 en 2014 y 1.822 en 2013. De estos datos se extrae que el número de divorcios crece año a año, si bien en 2018 ha sido cuando más han crecido respecto a los años anteriores. En total, desde 2013 hasta 2018, en Granada se han producido 11.683 divorcios.
Por trimestres, durante 2018 el mayor número de divorcios se dio en los últimos tres meses del año. Durante el periodo que comprende octubre, noviembre y diciembre, se registraron un total de 674 divorcios, de los cuales 358 fueron consensuados y 316 no fueron consensuados. El primer trimestre dio 553 matrimonios finalizados como resultado, el segundo 531 y el tercero 460, siendo el que menor volumen de divorcios registró.
Irma Talavera, abogada del bufete jurídico HispaColex confirma que se está notando una subida en las demandas de divorcio. Sin embargo, establece el foco principal en los efectos de la crisis, que generaron un parón porque, asegura, “la gente no podía permitirse divorciarse a la hora de llevar vidas separadas”. Así, destaca también que durante los primeros años de esta recesión lo que sí que se produjeron fueron “muchos procedimientos pidiendo reducciones” de factores como las pensiones alimenticias.
El divorcio, un proceso más allá de la demanda
Talavera hace especial énfasis en que el divorcio no es un proceso que se termina con la demanda. Sea o no consensuado, quedan pendientes temas como la pensión alimenticia o la custodia de los niños, algo que hace que la supresión del matrimonio sea un hecho prolongado en lugar de uno puntual. Con respecto a esto último, asegura que “ahora se obtiene con más facilidad la custodia compartida”, por lo que cada vez son más los padres que la solicitan.
La abogada de HispaColex define el divorcio consensuado como aquel en el que se establecen las condiciones de mutuo acuerdo, mientras que el no consensuado se resuelve por la vía judicial en función de las demandas realizadas por ambas partes. Mediante esta segunda vía, el tiempo que conlleva es mucho mayor, llegando a prolongarse durante meses.
En caso de que las condiciones pactadas -o impuestas por el juez- en un divorcio no se cumplan, Irma Talavera recuerda que el escrito es, al fin y al cabo, una sentencia. De este modo, si se llega a incumplir una de las cláusulas, se puede pedir la ejecución de la sentencia, siendo posible reclamar el dinero de la pensión o los tiempos de custodia que refleje el acuerdo.
Fuente: Granada Digital. Acceso al contenido de la publicación