Tercera Edición Desayunos HispaColem
Como continuación a los desayunos emprendidos, el pasado 5 de mayo de 2006 hemos recibido en HispaColem a D. Alberto Pascual , Socio-Director de la empresa de consultoría IMP Consultores (Grupo Emerge) y a Juan Luque , responsable de Andalucía Oriental de la misma firma. IMP Consultores es una firma andaluza de consultoría de gestión de operaciones y organización, líder en la implantación de sistemas de gestión (calidad, medio ambiente, seguridad, responsabilidad social, I+D+i), con más de 900 implantaciones en toda España y México. Aprovechando que se realizaba la auditoría interna al sistema de calidad de nuestro despacho, hemos mantenido esta interesante conversación sobre la situación de los sistemas de calidad en las PYMES en general.
Como continuación a los desayunos emprendidos, el pasado 5 de mayo de 2006 hemos recibido en HispaColem a D. Alberto Pascual , Socio-Director de la empresa de consultoría IMP Consultores (Grupo Emerge) y a Juan Luque , responsable de Andalucía Oriental de la misma firma. IMP Consultores es una firma andaluza de consultoría de gestión de operaciones y organización, líder en la implantación de sistemas de gestión (calidad, medio ambiente, seguridad, responsabilidad social, I+D+i), con más de 900 implantaciones en toda España y México.
Aprovechando que se realizaba la auditoría interna al sistema de calidad de nuestro despacho, hemos mantenido esta interesante conversación sobre la situación de los sistemas de calidad en las PYMES en general.
Pregunta: ¿Qué papel juegan los sistemas de calidad en las PYMES andaluzas y granadinas en particular?
Respuesta: Los sistemas de calidad, que por ejemplo los basados en ISO 9001 ya existen desde 1984, han pasado a ser una herramienta fundamental mínima que tienen que tener todas las empresas, para dar garantías de que pueden dar un servicio y un producto de calidad de forma continua y sistemática, sin sorpresas y sobresaltos. Hoy en día, cada vez es más difícil trabajar sin una certificación de calidad detrás que avale nuestra actividad, tanto para mercado local como para exportación. De hecho hay sectores donde ya es obligatorio o bien se puntúa en los concursos.
En Andalucía y en concreto en las PYMES, nos viene muy bien este tipo de herramientas para implantar sistemas sencillos de gestión que realmente aporten valor, y que nos ayuden a que las cosas salgan bien, no por la inspiración de nadie, si no porque tenemos un método y unos criterios claros definidos y conocidos por todos los implicados. Hay que dejar de ser tan artista y dar un componente más profesional a nuestro trabajo.
Con un buen sistema de gestión de calidad, seremos capaces de definir, sistematizar y hacer cumplir todos los procesos y actividades que son necesarios para cumplir con el cliente y usuario de forma continua. La norma ISO 9001: 2000 se centra en tres pilares básicos de las empresas como son las personas, los procesos y los sistemas. Con el buen funcionamiento de estos tres pilares conseguiremos que nuestros productos y servicios tengan el nivel de calidad que esperan nuestros clientes, por lo que tendremos clientes satisfechos, que no sólo repetirán con nosotros de forma continua, sino que recomendarán nuestros servicios y nos ayudarán a crecer y ser rentables. La norma ISO 9001 es una magnífica herramienta de gestión y mejora, que, bien implantada en nuestra empresa, conseguirá controlar todos los aspectos que afectan a la calidad que percibe el cliente.
En Granada en particular, donde tenemos un sector servicios, turismos o agroalimentario muy destacado, las exigencias en calidad son muy altas y tenemos que dar un salto adelante en estos temas.
Pregunta: ¿porqué se muestran reticentes muchas PYMES a este tipo de sistemas?
Respuesta: Hay muchas razones, pero una importante puede ser el conformismo de algunos empresarios andaluces. Encontramos muchas empresas que les va bien, funcionan y viven, y piensan que para qué se van a complicar la vida para hacer las cosas mejor o vender más. Esto es muy peligroso para su supervivencia a medio plazo, porque la competencia aprieta.
Las críticas que se le pueden hacer a estos sistemas de que son burocráticos y caros, no tienen sentido hoy en día. Los sistemas que se montan son muy sencillos, con apoyo info rmático e integrados en la gestión diaria de la empresa, que no complican nada el día a día.
Los costes de este tipo de sistemas, sobre todo los ISO9001, son muy bajos y tienen subvenciones muy importantes de la administración, que además, damos fe de que se conceden y se cobran, y además, un proyecto de un sistema de calidad bien implantado, no sólo no es caro, sino que además ahorra costes y aumenta los ingresos de forma muy significativa. Otro recelo que nos comentan muchos empresarios es el miedo a los consultores, Se tiene mucho miedo a contratar este tipo de servicios, quizá por falta de confianza, y ahí, las empresas consultoras tenemos una labor muy importante para hacer que se valoren este tipo de servicios y sobre todo para dar un servicio completo y de calidad con todas las garantías. En eso por ejemplo, es en lo que ponemos el máximo esfuerzo desde IMP.
Pregunta: ¿cómo ve el futuro de estos sistemas de calidad?
Respuesta: Quizá, lo principal para el futuro es que esto ya se va a convertir en algo que no va a ser diferencial, sino algo mínimo que todas las pymes tendremos que tener, y sobre todo que cada vez va a ir más unido a lo que son los sistemas integrados de gestión, donde se implantan sistemas de calidad, combinados con los sistemas de gestión medioambiental, que va a ser imprescindible en las próximas décadas, sistemas de gestión de la responsabilidad social corporativa, gestión de la seguridad alimentaria en empresas de ese sector o temas de protección de datos o seguridad y salud laboral. En sectores como automoción, aeronáutico o turismo, existen normas especiales.
La diferenciación de los productos y servicios de las PYMES va claramente unido a la calidad, sobre todo con la creciente competencia global que existe, y los sistemas de calidad ISO9001 nos dan un paraguas de referencia, donde podemos ir “colgando” todos los requisitos que de forma creciente nos van a ir pidiendo los clientes y nuestra cadena de distribución de forma continua y darles respuesta sencilla y económica
Obtener además la certificación por un organismo acreditado, será el colofón que demuestra que no sólo nuestra empresa funciona bien, sino que somos capaces de demostrarlo.
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