Entrevista a Marta González Moreno. Gerente de Sigma Biotech
Marta González es la directora-gerente de Sigma Biotech, reconocida como la Mejor Microempresa de España en 2014 por la Revista Emprendedores, galardonada ese mismo año con el Premio Emprendedor XXI, organizado por La Caixa a nivel autonómico, tras ser considerada por el jurado como una de las entidades de Andalucía con mayor capacidad creativa y proyección internacional, y, hoy por hoy, considerada una de las entidades mejor valoradas por instituciones públicas, diferentes organismos nacionales e inversores internacionales. Prueba de ello, es que acaba de ser nuevamente ganadora en febrero de 2015 del Premio AJE Granada 2015 en la categoría de Iniciativa Emprendedora.
¿Cuándo nace Sigma Biotech?
Sigma Biotech nace a inicios del año 2013 como resultado de la iniciativa emprendedora de un equipo joven y cualificado, que apostaba por una nueva visión y modo de hacer en materia de I+D+i agroalimentaria.
Sigma Biotech fue elegida como Mejor Microempresa de España 2014 y, ¿qué puedes contarnos sobre éste y otros reconocimientos?
Para cualquier compañía que trabaja duramente en la tarea diaria de sacar una empresa adelante, es una inyección de motivación que haya reconocimientos que avalen el camino recorrido. Pero en especial para un equipo como el nuestro cobra notable relevancia el hecho de que se nos reconozca no sólo por la evolución obtenida hasta ahora, sino por la proyección prevista para los próximos años. Cuando esta aventura empresarial comenzó, sabíamos que aportaríamos valor añadido a nuestros clientes ofreciendo un trabajo de calidad, pero ver materializada esa idea empresarial en tan poco tiempo es, como no puede ser de otro modo, muy gratificante. Los premios y reconocimientos son de agradecer, pero para nosotros, el verdadero éxito está en que nuestros clientes sigan confiando y apostando por nosotros y valoren la inversión en Sigma Biotech como una herramienta que SUMA.
¿Qué ha supuesto para vosotros que Sigma Biotech sea la compañía Ganadora en la categoría Iniciativa Emprendedora en los Premios AJE Granada 2015?
Como he comentado antes, los reconocimientos y premios al trabajo que se hace día a día, siempre reconfortan, pero para nosotros es especialmente destacable recibir un premio como el de AJE en la categoría Iniciativa Emprendedora, porque consideramos que define muy bien lo que somos y lo que queremos llegar a ser: somos una compañía que, con determinación y decisión, está convencida de acometer la tarea en materia de innovación alimentaria, bajo nuestro propio estilo, exigiéndonos a diario esfuerzo y trabajo para conseguir los objetivos propuestos. Pero además, el hecho de ser reconocido en nuestra provincia por una asociación como AJE, es para nosotros motivo de orgullo, más aún por ser los representantes provinciales en nuestra categoría a nivel autonómico. Por ello, agradecemos a AJE Granada la confianza depositada en nosotros.
¿A qué clientes os dirigís cuando afirmáis en vuestro eslogan: ‘Sigma Biotech, una nueva evolución para tu marca’?
Nos dirigimos a aquellos que quieran desarrollar proyectos que les supongan una diferenciación de productos y/o de procesos, para de este modo llevar a cabo nuevos lanzamientos y optimizar procesos y sistemas productivos. Sin embargo, la visión que tenemos para nuestros clientes, no es únicamente lanzar un nuevo producto o hacer mejoras puntuales, sino que su marca se reconozca como enseña de calidad que apuesta por innovar y llegar más lejos. Diariamente trabajamos por hacer llegar la innovación a las compañías agroalimentarias, ya que esta herramienta permite a las empresas superar barreras, diferenciarse de la competencia y poner a disposición del consumidor productos de alto valor añadido, que se ven traducidos en beneficios económicos y de afianzamiento de marca para las compañías. Es por ello, que confiar en Sigma Biotech, no es sólo algo puntual sino hacer evolucionar a nuestros clientes bajo el firme convencimiento de hacer que sus marcas y no sólo sus productos, se diferencien y crezcan.
¿Qué referentes tenéis a la hora de poner en marcha una empresa dedicada al diseño y desarrollo de productos innovadores para la industria agroalimentaria?
En este caso, yo soy Diplomada en Nutrición Humana y Dietética, y Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y he centrado mi experiencia profesional en el ámbito de la I+D+i agroalimentaria, es por ello que ya arrastraba un bagaje de varios años de experiencia trabajando como técnico para la industria. Esta experiencia en el sector, me hizo detectar que existían deficiencias importantes para animar a las compañías a valorar el gasto en la externalización de la I+D+i como una inversión. En definitiva, tras valorar referentes del mercado, fuimos conscientes de la existencia de un nicho de mercado por explotar y por mejorar, que precisaba de la oferta de una compañía con mentalidad de empresa privada, que fuera capaz de adaptarse a sus necesidades. De ahí nace Sigma Biotech bajo el lema: La I+D+i a tu alcance.
¿Qué tipo de servicios ofrecéis?
En Sigma Biotech ofrecemos a nuestros clientes el diseño y desarrollo de nuevos productos, desde la generación de ideas hasta la validación de prototipos gracias a la evaluación de tendencias clave en el sector alimentario. Identificamos nichos de mercado y soluciones tecnológicas que reviertan en productos que no existen aún en los lineales. Optimizamos los procesos productivos obteniendo una mejora tecnológica de los productos acabados. Nos dedicamos al desarrollo de nuevos productos, investigación de procesos y tecnologías innovadoras que puedan incrementar la calidad productiva de nuestros clientes, así como también mejoramos la competitividad y seguridad alimentaria mediante soluciones tecnológicas en el campo de la alimentación.
En definitiva, Sigma Biotech ofrece una amplia gama de servicios enfocados al desarrollo de proyectos agroalimentarios innovadores, gracias a un equipo multidisciplinar que permite satisfacer las necesidades de I+D+i adaptadas a las empresas del sector de la alimentación.
¿En qué consiste vuestra oferta en materia de financiación de proyectos para el desarrollo de la I+D+i de todos los sectores de la Industria Alimentaria?
Apostamos firmemente por la innovación como herramienta de mejora y diferenciación económica e intelectual para nosotros y para nuestros clientes, planteando retos y alcanzando objetivos conseguidos a través de la creatividad e inquietudes que la investigación en el ámbito alimentario plantea para conseguir que nuestras Pymes sean líderes, no sólo en la calidad de sus productos sino en la ardua tarea de abrir y asentar nuevos nichos de mercado que les permitan competir frente a frente con empresas internacionales, pretendiendo ser un referente en la innovación y en la aplicación de nuevas tecnologías alimentarias innovadoras a nivel europeo. En definitiva, hoy somos lo que hacemos, no conformándonos con proyectos de calidad media, sino que personalizamos nuestros desarrollos y actuamos de interlocutor y asesor de nuestros clientes, para ofrecerle los servicios más completos y diferenciadores con los que alcanzar sus objetivos, manteniéndolos continuamente informados sobre consorcios, convocatorias y nuevas investigaciones que les permiten posicionarse diariamente a la cabeza de la innovación alimentaria. Es por ello que Sigma Biotech lleva a cabo un exhaustivo trabajo de valoración de las actividades de I+D+i que realizan las compañías, advirtiendo que la gran mayoría están llevando a cabo innovaciones de forma interna y que asumen económicamente de manera individual, no siendo conocedores de las múltiples alternativas financieras y técnicas existentes actualmente, así como tampoco de la forma de gestionarlas y acceder a ellas del modo más productivo posible, optimizando al máximo el paquete de herramientas técnicas, financieras y fiscales que ofrece la I+D+i, tanto a nivel nacional como internacional.
I+D+i (Investigación, Desarrollo, innovación) ¿Qué lugar deberían ocupar estas tres ‘palabras’ en las empresas en la actualidad para poder ser más competitivas?
Las nuevas tecnologías son cruciales para impulsar las oportunidades de negocio y la capacidad de cada empresa pues aprovecharlas se refleja en su rentabilidad. La llave para crecer y diferenciarse es la I+D+i, ya que hacer que estas tres palabras ocupen un lugar prioritario en la mentalidad de los empresarios, es la única manera de adaptarse al versátil entorno que nos rodea, el cual seguirá cambiando, por ello, somos nosotros los que debemos adaptarnos y a la inversa. Sin embargo, de las tres palabras más escuchadas en los últimos tiempos (investigación, desarrollo e innovación) considero que ésta última, la innovación, es la clave para ser competitivos e impactar de una manera fulgurante en el mercado. Para ello, es necesario, hacer las cosas diferentes en todos los ámbitos del ámbito empresarial. La innovación minimiza el riesgo de fracasar, genera valor y es una apuesta de valor. Estos tres conceptos, aportan beneficios tan importantes y con un retorno tan potente en las compañías, que no pueden estar en un segundo plano en aquellas empresas que tengan espíritu de superación y de crecimiento, ya que nos ayudan a plantear nuevos retos, a competir por calidad y no por coste de producto, a generar valor añadido y acceder a nuevos mercados emergentes. En definitiva, a obtener rentabilidad económica y de posicionamiento frente a la competencia.
¿Qué proyectos tenéis para los próximos meses, a corto plazo, en España?
Más que hablar de proyectos concretos a abordar a corto plazo en el ámbito de la industria agroalimentaria, queremos destacar cuál será nuestro futuro en lo referente a nuevos sectores en los que ya estamos trabajando: sector hotelero, microcervecerías, cosmética y nutricosmética. Estos nuevos sectores permitirán diversificar nuestra cartera de servicios y productos, siendo un punto de inflexión y diferenciación para nosotros, asentando nuestros pilares y asegurando nuestros propósitos en materia de expansión, sin dejar de lado, nuestro trabajo diario en los diferentes sectores de la industria agroalimentaria.
¿Son necesarias más ayudas para las empresas?
Rotundamente sí, desde las instituciones se deberían llevar a cabo estrategias que apoyaran de una manera real los verdaderos pilares de la recuperación económica nacional: la innovación, la economía del conocimiento, los sectores emergentes, la adecuada gestión de la I+D y el fomento del espíritu emprendedor, ya que aquellos que nos ‘atrevemos’ a emprender estamos tejiendo un nuevo modelo productivo español, es por ello que los organismos públicos deben volcarse y preocuparse por impulsar un cambio profundo y real en nuestro sistema económico, haciendo que los ‘planes’ que se plantean sean fructíferos y realmente lleguen a los emprendedores, facilitando así el crecimiento financiero e intelectual. Precisamente porque los planes son inciertos, hay que apoyar cuando más se necesita y no cuando la inercia de un proyecto le hace caminar sólo. Por ello, principalmente en etapas embrionarias de ideas con futuro, se debe apoyar a los ideólogos de conocimiento para convertirlos en empresarios y consecuentemente en motores económicos, porque eso es lo que necesitamos, ¡gente con ideas! Somos nosotros, las microempresas y las Pymes, el futuro motor económico de nuestro país, comprometidos con la generación de empleo, de aportar valor al mercado y consecuentemente de obtener un crecimiento social y laboral de nuestra región. Es desalentador pensar que existan buenas ideas, buenos emprendedores, que no pueden desarrollar su iniciativa por falta de criterio en materia de apoyo institucional que, en ocasiones, no sólo no ayuda, sino que asfixia. Puesto que nuestro país cuenta con ideas empresariales realmente punteras, se necesita diseñar una estrategia eficaz que permita impulsar el nacimiento y la consolidación de estos proyectos, para generar un crecimiento sostenible a través de un tejido productivo sólido y perdurable. Si logramos diseñar un nuevo modelo innovador y competitivo en el contexto internacional, que se construya sobre bases más sólidas, alejadas de los comportamientos oportunistas y especulativos, estará menos expuesto a futuras crisis.
¿Contempláis también el desarrollo internacional dentro de Sigma Biotech?
Sin duda alguna. Creemos que en estos tiempos que corren, los conceptos de emprendimiento y diferenciación van de la mano de la internacionalización. Es cierto que en los primeros años las empresas suelen centrar la actividad en su entorno geográfico más próximo, ampliando mapa poco a poco; sin embargo, el objetivo de alcanzar nuevos mercados y perder el miedo a romper fronteras, debe estar en el punto de mira de los empresarios, ya que la globalización es un hecho, convirtiéndose prácticamente en una obligación más que en una alternativa. En mi mente está muy presente el desarrollo internacional de Sigma Biotech, pero es cierto que hay que hacerlo bajo una estrategia de internacionalización cuidadosamente marcada y con unas premisas básicas que posibiliten la permanencia en el mercado de destino y que no se convierta en un viaje de ida y vuelta. Por ello, comenzamos a finales de 2014 a dar nuestros primeros pasos en este apartado tras la firma de un acuerdo de colaboración con una consultora británica, que está siendo nuestra primera rampa de despegue para salir al exterior.
¿Cómo tenéis contemplado iniciar o desarrollar esa expansión internacional?
Para contemplar la introducción de nuestro modelo de negocio y filosofía empresarial en nuevos países, estudiamos detenidamente diferentes factores clave, relacionados principalmente con la estructura organizacional, los procesos administrativos y las tendencias de mercado entre otros, como pueden ser: tejido empresarial que supone el motor económico del país, organismos y asociaciones biotecnológicas, tendencias de mercado, problemas arancelarios y económicos, dificultades geográficas, estructura de los canales de distribución y de la naturaleza del marketing en la industria… Una vez identificados estos factores clave, llevamos a cabo un plan estratégico básico de manera que cada una de las zonas geográficas establecidas, son abordadas bajo una estrategia empresarial totalmente adaptada e individualizada. En Sigma Biotech decidimos que el mejor mercado para iniciar nuestra andadura internacional era el británico y el portugués, aunque nuestras miras también están puestas en Sudamérica, donde se está apostando por la biotecnología, por lo que creemos que comenzar a dar los primeros pasos allí sería interesante.
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