Entrevistas

15/01/2013

Entrevista a José Santiago Martín Gómez, Teniente Coronel de la Guardia Civil Jefe Interino de la Comandancia de Granada

El Teniente Coronel José Santiago, granadino de nacimiento, ingresó en la Guardia Civil en el año 1985. Sus destinos como guardia civil hasta llegar a la Comandancia de Granada, fueron en el Grupo de Acción Rápida de La Rioja; en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil de Aranjuez, donde fue profesor; en la Secretaría de Despacho del Director General de la Guardia Civil y por último en la Unidad de Apoyo de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, ambas en Madrid. El Teniente Coronel también tiene un amplio currículo en misiones internacionales, habiendo participado entre otras en misiones en Afganistán, donde desempeñaba tareas de formación de la policía afgana, en Bosnia Herzegovina y en El Salvador.

Granadino de nacimiento, ¿cómo se siente ocupando un puesto de tanta relevancia en la Guardia Civil de su ciudad natal?

Pues me siento muy contento y muy orgulloso de poder desarrollar mi labor profesional en mi tierra. Nací en el desaparecido Hospital Militar y aquí viví los primeros años de mi niñez y de mi adolescencia. Además tanto mi padre como mis dos abuelos, todos ellos guardias civiles, estuvieron destinados en numerosos pueblos de la costa y del interior de la provincia, por lo que siento una cierta emoción al volver a esos lugares y visitar algunas de las casas cuarteles, afortunadamente reformadas, que aun continúan en servicio. Trabajar en Granada, cuna de tantas vocaciones de guardias civiles y donde la Institución es ampliamente querida y está plenamente integrada en la sociedad, es gratificante pero al mismo tiempo exigente. El excelente trabajo de mis antecesores, el General de Brigada Díez Cubelos al frente de la Comandancia y el Coronel de la Higuera como Jefe de Operaciones, ha situado el nivel de exigencia muy alto por lo que siento una gran responsabilidad. Afortunadamente la Unidad cuenta con un plantel de magníficos profesionales que hacen mi labor mucho más llevadera, especialmente en este período inicial de adaptación.

Desde que ingresó en el cuerpo en 1997, ¿cómo ha evolucionado la Guardia Civil?

Permítame una precisión previa. Ingresé en la Academia General Militar de Zaragoza en el año 1985 y obtuve el despacho de Teniente de la Guardia Civil en 1990. Por un error tipográfico en mi currículum, apareció publicado en la prensa como fecha de ingreso el año 1997. Contestando a su pregunta le daré algunos datos reveladores: en el año 1985 la mujer aun no había ingresado en el Cuerpo, el Director General era un militar, no existía el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) ni el Servicio Marítimo. Es evidente que la Guardia Civil ha evolucionado mucho en estos últimos años para adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de la sociedad en materia de seguridad, con mejores medios, incorporando los últimos avances tecnológicos, nuevos procedimientos operativos, nuevas unidades, con evidentes mejoras en las condiciones laborales de los guardias civiles,…, hasta convertirse en un Cuerpo de Seguridad de referencia a nivel internacional. Pero no es nada nuevo, a lo largo de su historia la Guardia Civil ha estado siempre en constante evolución. La clave del éxito está en saber compaginar modernidad y tradición.

¿Qué destacaría de su paso por La Rioja, Aranjuez y Madrid?

La Rioja fue mi primer destino y el que recuerdo con más cariño por las ganas y la energía con la que afronte aquellos primeros pasos profesionales, y también porque en ese tiempo nacieron mis dos hijos. Estuve 11 años en el Grupo de Acción Rápida, GAR, que entonces se denominaba Grupo Antiterrorista Rural, con base en Logroño pero desplegados permanentemente en el País Vasco y Navarra. Sin duda eran tiempos difíciles y el trabajo era duro pero a la vez muy gratificante. De aquella etapa destacaría el esfuerzo, la resistencia a la fatiga y el compañerismo. En Aranjuez, ya en el empleo de Comandante, me incorporé a la Academia de Oficiales de la Guardia Civil como profesor. Fue un período mucho más breve pero que me sirvió para darme cuenta de lo difícil y sacrificada que es la labor docente, labor que no siempre está bien valorada. En la última etapa, en Madrid, he ocupado diferentes destinos siempre en labores de apoyo y de asesoramiento al mando, en la Secretaría del Director General, en el Gabinete del Secretario de Estado de Seguridad, en el Gabinete del Ministro del Interior y en la Sección de Operaciones del Estado Mayor de la Guardia Civil. Son destinos más ingratos, con horarios infernales y donde todo es urgente. Se aprende mucho porque es un ambiente muy diferente al que existe en las unidades territoriales, pero es importante no prolongar la estancia en estos destinos demasiados años para no perder el contacto con la “calle”, con los problemas cotidianos en materia seguridad.

Antes de ser destinado en Granada, estuvo en la Unidad de Apoyo de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, ¿qué labor se realiza en esta Unidad?

La Unidad de Apoyo es el órgano en el que se integran administrativamente los guardias civiles que trabajan en la Secretaría de Estado de Seguridad, pudiendo ocupar diferentes puestos de trabajo dentro del organigrama de la Secretaría de Estado. En mi caso particular me integré en el Gabinete del Secretario de Estado de Seguridad como Asesor, trabajando junto a compañeros del Cuerpo Nacional de Policía y de otros ámbitos (juristas, economistas, periodistas,…) en labores de asesoramiento directo al Secretario de Estado.

¿Qué funciones desarrolla la comandancia que dirige?

La Comandancia de Granada desarrolla su labor de protección de los derechos y libertades y de garantía de la seguridad ciudadana en gran parte de la provincia y en su mar territorial, excluidos los municipios de Granada, Motril y Baza que son competencia del Cuerpo Nacional de Policía. Asimismo desarrolla, en todo el territorio, las competencias específicas del Cuerpo en materia de medio ambiente, armas y explosivos, resguardo fiscal, vigilancia del tráfico y del transporte, conducción interurbana de presos y detenidos, así como la custodia del puerto de Motril, del Aeropuerto de Granada-Jaén, del Centro Penitenciario de Albolote y de las Sedes Judiciales que hay en la provincia. Para ello se cuenta con un amplio despliegue territorial, 77 Puestos diseminados por toda la provincia, y con un conjunto de unidades que comprenden a la mayor parte de especialidades con las que cuenta la Guardia Civil: Tráfico, Policía Judicial, Información, SEPRONA, Motaña, Servicio Marítimo, Helicópteros, Tedax, Servicio Cinológico, Intervención de Armas.

¿Cuáles de las funciones que desarrolla la Guardia Civil es la que a su juicio ha sido más importante en su historia?

Desde su origen en 1844 la Misión de la Guardia Civil no ha variado, pues no ha sido otra que servir a España garantizando el Orden y la Ley en todos los rincones de nuestra Patria. En mi opinión, no podría entenderse la Historia de España sin la Guardia Civil que siempre ha estado frente a las graves amenazas para la seguridad de los españoles, como la lucha contra el terrorismo o el crimen organizado. Pero también ha sido fundamental la labor más cotidiana de dar seguridad y tranquilidad frente a la delincuencia en general o la de prestar auxilio en nuestras carreteras, montañas o en el mar. Por eso no creo que haya unas funciones o cometidos que hayan estado por encima de otras, porque todas coadyuvan al mismo fin, “proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana”.

¿Qué han supuesto los atentados de Madrid en cuanto al cambio de la investigación del terrorismo internacional?

Han supuesto un auténtico revulsivo. Es cierto que para afrontar los nuevos desafíos del terrorismo internacional nuestro país partía de una posición privilegiada con relación a otros países de nuestro entorno, fruto de la amplia y contrastada experiencia de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía en la lucha contra el terrorismo de ETA. Pero un ataque de la magnitud del perpetrado el 11 de marzo de 2004 en Madrid obligó a revisar, en profundidad, todos los mecanismos del Estado para estar mejor preparados. Por citar sólo algunas de las medidas más importantes, se potenciaron las unidades de información de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía aumentando significativamente sus efectivos y recursos; se creó el Centro Nacional Coordinación Antiterrorista, el CNCA, perfeccionando nuestras capacidades para elaborar inteligencia estratégica y para coordinar mejor las operaciones antiterroristas entre ambos Cuerpos de Seguridad; se pusieron en marcha planes específicos de respuesta para la protección de puertos, aeropuertos, infraestructuras críticas, etc.; se establecieron mecanismos ágiles y eficaces de cooperación policial y judicial a nivel internacional; se introdujeron modificaciones legislativas a nivel internacional para dificultar el desvío de fondos que tuviesen como destino final la financiación del terrorismo; y un largo etcétera de medidas que día a día se siguen perfeccionando.

¿Hay más riesgo de terrorismo islamista o de ETA? ¿Por qué?

En los dos ámbitos nos mantenemos alerta y con todas nuestras capacidades dispuestas para prevenir posibles acciones terroristas, lo que nos exige una especial atención y un trabajo diario y constante en este sentido.

¿Qué diferencias en cuanto a funcionamiento supone la existencia o no de un mando único de la Policía y Guardia Civil?

La diferencia estriba en el nivel organizativo en el cual se pretende materializar la coordinación entre ambos Cuerpos, bien sea a través del denominado mando o director general único, o bien sea atribuyendo esta responsabilidad directamente al titular de la Secretaría de Estado de Seguridad conforme a la estructura orgánica tradicional del Ministerio del Interior. Después de la experiencia de un director general único, mi opinión personal es que la entidad, complejidad y diferencias estatutarias y organizativas que presentan ambos Cuerpos de Seguridad del Estado exigen dos direcciones generales diferenciadas, con mandos propios, debiendo potenciarse la figura del Secretario de Estado de Seguridad y la de sus órganos de apoyo para lograr una coordinación efectiva basada en la eficiencia y la racionalidad.

Una de las funciones principales de la Guardia Civil es el control y vigilancia del tráfico, ¿Qué influencia ha tenido el Cuerpo en el descenso tan importante de la siniestralidad?

Para contestar a su pregunta le daré algunos datos. Concretamente, en las carreteras granadinas, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico realizan más de tres mil auxilios todos los meses, denuncian más de 5.500 infracciones, de entre las que hay que destacar las más de 300 alcoholemias positivas, y detienen una media de 40 conductores al mes por delitos contra la seguridad vial, principalmente por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Evidentemente toda esta labor repercute directamente en una mayor seguridad en nuestras carreteras y, por consiguiente, en el descenso de la siniestralidad de los últimos años.

¿Realmente está la población concienciada en la Seguridad Vial? ¿Cuál es nuestra asignatura pendiente en esta materia?

Los siniestros a nivel global han disminuido, lo que indica que los conductores están cada vez más concienciados. Sin embargo se ha observado que no es así en las carreteras secundarias, en las que aún se detectan distracciones graves en la conducción, como utilizar el teléfono móvil a la vez que se conduce, y otras infracciones tan importantes para la protección personal como no utilizar el casco en ciclomotores y motocicletas, o no utilizar señales luminosas por parte de los ciclistas cuando disminuye la visibilidad.

¿Qué medidas impondría, desde su punto de vista, para favorecer aún más la disminución de los accidentes de tráfico?

Como he señalado antes, la siniestralidad se ha trasladado fundamentalmente a las carreteras secundarias por lo que es ahí donde la Guardia Civil de Tráfico, con el apoyo de las patrullas de Seguridad Ciudadana de la Comandancia, está incrementando su labor de vigilancia y al mismo tiempo sería deseable una mayor implicación por parte de todas las Policía Locales en el ámbito de sus competencias en seguridad vial.

La Guardia Civil es un cuerpo militarizado, ¿está de acuerdo en que se vayan ampliando derechos laborales a los miembros del Cuerpo?

Por supuesto que estoy de acuerdo con que a los guardias civiles se nos mejoren las condiciones laborales, en correspondencia con las medidas que se puedan ir tomando con relación al resto de funcionarios y a los demás trabajadores de nuestro país. Pero permítame una reflexión, porque en ocasiones se contrapone el carácter militar de los componentes del Cuerpo con unas peores condiciones de trabajo cuando no debe ser así. La Guardia Civil es un Cuerpo de Seguridad de naturaleza militar y, por tanto, los guardias civiles compartimos con los miembros de las Fuerzas Armadas un conjunto de principios, valores y normas de conducta, una deontología militar, que impregna nuestra forma de ser, de organizarnos y de trabajar. Este carácter militar constituye nuestra seña de identidad, lo que nos distingue de otros Cuerpos de Seguridad. No tenemos mejores medios materiales ni mejores dotaciones que otros Cuerpos policiales, es el modo de ser del guardia civil lo que le da valor a la Institución, lo que constituye el principal patrimonio del Cuerpo desde su creación. Por eso, al margen de que se mejoren las condiciones laborales y para la conciliación de la vida personal y profesional, hay cosas que deben permanecer inalterables: la profesionalidad, entrega, honestidad y sacrificio de los guardias civiles de todos los tiempos forma parte de nuestra identidad histórica. Ser guardia civil constituye una noble profesión pero que no es nada fácil, requiere de un alto nivel de compromiso vocacional.

¿Cómo está afectando la crisis a la Benemérita?

La difícil situación por la que atraviesa la economía de nuestro país está afectando, como no podía ser de otro modo, a la Guardia Civil que ha visto disminuidas algunas de sus partidas presupuestarias. No obstante los ciudadanos pueden estar tranquilos porque vamos a mantener el mismo nivel de exigencia en los servicios para que la seguridad ciudadana, en ningún caso, se vea afectada. Ya estamos haciendo un esfuerzo para un aprovechamiento más eficiente de los recursos con los que contamos. Somos una Institución acostumbrada, tradicionalmente, a hacer mucho con poco.

¿Qué imagen cree que tiene la población de la Guardia Civil?

Mi percepción es que la imagen es muy buena. El hecho objetivo es que año tras año el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas pone de manifiesto que la Guardia Civil es una de las instituciones mejor valorada por los españoles. Pero le diría que, además, es algo que se palpa; son innumerables las felicitaciones y muestras de agradecimiento que se reciben en la Jefatura de la Comandancia de las personas que son auxiliadas o atendidas por la Guardia Civil en la provincia. Es suficiente motivo para estar razonablemente satisfechos del trabajo realizado pero no debemos caer en la autocomplacencia. Hay que seguir mejorando para prestar a los ciudadanos el servicio de calidad que nos demandan.

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