Reinventarse para estar en el mercado
¿Cómo serán los abogados del 2020?
El otro día asistí a una conferencia en Madrid, organizada por la editorial Aranzadi, que bajo el título “¿Cómo serán los abogados del 2020?” daba el “gurú” de la abogacía del futuro, Richard Susskind, asesor de despachos de abogados y de empresas jurídicas internacionales, profesor de Oxford, comentarista habitual de “The Times” y autor de libros como “El fin de los abogados”. Según este famoso abogado británico, es necesario tomar conciencia del valor de lo que ofrecemos realmente a los clientes, que no es otra cosa que el conocimiento, el cual debe revertir en beneficio los mismos para, en lugar de resolver problemas legales, evitarlos, o usando un ejemplo muy gráfico, “poner una valla para evitar que se caigan, en lugar de enviar una ambulancia cuando ya se han caído”.
La manera de difundir el conocimiento ya ha cambiado con las nuevas tecnologías y lo hará aún más, transformando las relaciones con los clientes. Unas relaciones, por cierto, que también se ven afectadas por las grandes presiones que existen en el mundo actual sobre la Abogacía, como la necesidad de recortar gastos. Esto solo se puede conseguir, según Susskind, con “el alejamiento del servicio legal antiguo hacia uno más moderno, menos artesanal, de manera que este se estandarice y sistematice, creando paquetes legales que pueden estar en la red al acceso de cualquiera”.
Esta manera de organizar el trabajo ahorra costes y tiempo, porque el abogado puede dedicarse a lo que realmente tiene que hacer y no a cuestiones administrativas o de captación de clientes, como ocurre ahora mismo. “Externalizar, estandarizar y descomponer el trabajo no destruye el negocio, sino que desarrolla nuevas relaciones con clientes a los que antes no se llegaba”, aseguró Susskind durante su conferencia. “El futuro no nos va a esperar y, a nivel global, va a cambiar la profesión porque vamos a dejar de tener el monopolio de los servicios legales”, añadió. Una de las claves para afrontar el futuro con garantías es saber diferenciar “qué parte del trabajo puede hacerse más rápido y de forma diferente”, porque “cada vez se necesitará menos a los abogados tradicionales” y por eso “muchos bufetes pequeños y abogados autónomos van a pasarlo mal”, vaticinó.
“La mejor manera de predecir el futuro es inventándoselo. Si no se hace, vendrá otro que se lo inventará y si no nos enfrentamos a estos retos del futuro con éxito, los abogados tendrán cada vez menos importancia en la sociedad”, aseguró durante su intervención, en la que estuvieron presentes tanto el presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnincer, como el Secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, que sentenció que “si no nos adelantamos, seremos consumidos por el tiempo”. Al finalizar la misma me sentí orgulloso de nuestra firma, pues en HispaColex sí que hemos hecho un ejercicio de revisión del futuro como nadie.